lunes, 1 de diciembre de 2014

Familias invaden terreno



Bloques de leña. (Fotografía: Isabel Toribio)
Manuel Arévalo está haciendo conocido entre los  demás vecinos como un sector unido y encaminado al progreso; se puede evidenciar en los parques y plazas que han sido  construidas en base a constantes peticiones a la Municipalidad Distrital de La Esperanza. Sin embargo, dentro del mencionado sector, existe un espacio aparentemente abandonado; cubierto de  por incontables cantidades de leña superpuestas entre si que bordean aun un pequeño grupo de hogares improvisados. 
Construcción de hogares. (Fotografía: Isabel Toribio)

Desde lejos se pudo observar que las casas están elaboradas a base de esteras, sacos y hasta simples telas. Como era de esperarse, al intentar conversar con ellos para determinar como es que llegaron a instalarse prácticamente en medio de la nada, ellos no pronunciaron palabra alguna y estaban ligeramente preocupados.







Alrededores de la invasión. (Fotografía: Isabel Toribio)
Sin embargo una vecina del Manuel Arévalo nos comentó que aquel terreno esta destinado a la construcción de un moderno centro de estudios superiores, donde la inversión será fuerte del mismo modo que la dedicación y tiempo en construirla
La pregunta es ¿A donde irán estas humildes familias? ¿La municipalidad también tienes planes de reubicarlos? Se estima que la ejecución del proyecto se iniciará en un par de años. 

   
Escrito por: Isabel Toribio 


Lecciones de vida

Liliana Barreto. (Fotografía: Isabel Toribio)
Sobre su rostro trigueño se pronunciaban  la madurez de sus años que no habían pasado en vano. Desde aquella habitación  saturada de libros coloridos, ella esperaba impaciente el regreso de su felicidad condensada en esas pequeñas almas puras y risueñas que desbordaban su alegría en cada espacio del recinto y  como un efecto de rebote, se grababan profundamente en su corazón. Ella no  solo es maestra de escuela, sino maestra de la vida.

“Fundé esta institución educativa de nivel inicial y primaria hace 22 años”. Indica la señora Liliana Barreto quién profesora de vocación pues, desde muy joven, tenía  en claro la  carrera profesional que desearía seguir. “Yo vengo de una familia  de profesores; mi padre lo era y algunos tíos también y como puede ver no he roto la cadena….mis hijos también son profesores, todos son mayores ya están casados y gracias a Dios nunca les falta trabajo” contaba Liliana mientras no dejaba de tocar los delicados pétalos de las flores que estaban aguardando sobre un balde rojizo que minutos antes de llegar, se disponía a llevárselos ante su madre fallecida hace 10 años. Madre que siempre le inculcó buenos valores y principios que son transmitidos a los pequeñitos en cada clase de la mañana.
Fachada del C.E. "Christian Barnard". (Fotografía: Isabel Toribio)

Sus 58 años de edad no solo son el reflejo innato de entrega y pasión pedagógica sino,  como cualquier ser humano que busca el progreso y la mejora continua, hace 3 años aproximadamente decidió formar una organización que se proyecte a  mejorar las condiciones de vida no solo de sus pequeños alumnos, sino de la población infantil y juvenil en general. Es así que en el 2001 nace la asociación “Progreso y desarrollo” conformada por seis personas” que incansablemente están solicitando apoyo a la Municipalidad Distrital de la Esperanza para la debida construcción de espacios recreativos conocidos como los complejos deportivos que brinden un entretenimiento sano y divertido, aunque muchas veces tengan que esperar muchos años.
Aula de clases del nivel inicial. (Fotografía: Isabel Toribio) 

La tranquilidad de aquella tarde le permitió recostar su cabeza sobre aquella  mesa gris que aguardaba algunos crayones partidos a la mitad y retazos de hojas de color. Las paredes marcadas por los balones de fútbol y de vóley no la dejaban dormir cada noche, pues el recordar la restricción que tenía sus pequeños pupilos de jugar en los ambientes de clase la aquejaba sin remedio, esa mañana al despertar ella demostró que el mejor maestro y ejemplo a seguir   se reconoce en la práctica.  Era hora de poner en marcha aquel proyecto que había tenido en mente desde hace varias épocas atrás.

“Nosotros como organización siempre hemos buscado desarrollar proyectos que satisfagan las necesidades de la comunidad, como muchos lo saben, hace muchos años atrás, La Esperanza y posteriormente Manuel Arévalo eran lugares que pasaban por alto las autoridades y nosotros no podíamos acceder si quiere a las necesidades básicas… pero como bien se demostró en esos años si todos los vecinos se unen y trabajan arduamente se puede lograr grandes cosas…” Indica la señora  Barreto, quién mientras parafraseaba alguno de los pensamientos de seguro de sus familiares y amigos fallecidos o ancianos, no podía ocultar tan evidente entusiasmo por seguir en la búsqueda constante del progreso y desarrollo para su comunidad.
Interior del complejo deportivo "Amauta". (Fotografía: Isabel Toribio)

Precisamente este año se acaba de inaugurar el complejo deportivo “Amauta” curiosamente ubicado frente a la institución educativa donde enseña, ella nos comentaba que este proyecto estaba en petición a las autoridades municipales desde hace 11 años quienes han estudiado al detalle la solicitud. En el año 2012 se aprobó el proyecto, se empezó de manera inmediata a diseñar los planos, los cuales fueron sometidos a recomendaciones por parte de la organización “Progreso y desarrollo”. “Los arquitectos empezaron a movilizarse y a tener contacto con la población para ver si estaban de acuerdo en los espacios otorgados a cada deporte.
Cancha de fútbol del complejo deportivo "Amauta".
(Fotografía: Isabel Toribio)

El complejo deportivo “Amauta” cuenta con dos canchas de fútbol; la más pequeña está cubierta por grass sintético y la segunda por grass natural, siendo de mayor amplitud. Ambos espacios deportivos está debidamente condicionados por tribunas acorde al límite del espacio.






Espacio recreacional del complejo deportivo "Amauta".
 (Fotografía: Isabel Toribio)
Y para aquellos que prefieren jugar entre los pasamos, competir a “quién llega más alto” en los columpios o simplemente girar y girar hasta decir basta de tanta emoción, el moderno complejo deportivo cuenta con un espacio recreativo que dispone de pasamanos coloridos, columpios, sube y bajas, casitas y puentes a  base de madera y como no mencionar al carrusel impulsado por las manos hiperactivas de los incansables niños.


Cada tarde, Liliana desde su ventana observa como las madres llevan a sus hijos a divertirse en los juegos recreacionales y en la puerta como si fuesen llamados por instinto se encuentran los raspadilleros y demás personas que venden golosinas y galletas, productos de alto consumo entre los engreídos del hogar. Pero aquella mujer que parecía cansada, realmente estaba llena de vida y con inmensas ganas de seguir luchando creo yo, en busca de seguir alegrando  los corazones más nobles que pueden existir sonre la tierra. Los niños.

Sus manos no dejaban de sobre ponerse una sobre otra, una gota de incertidumbre bordeaba su pronunciada frente  en forma de sudor, la impaciencia la está consumiendo, después de haber tocado varias puertas, de recorrer largos caminos y de desgastar sus vistas sobre el vidrio transparente de su ventana a la espera de una respuesta, parecía que el gran sueño de la organización empezaba hacerse realidad. 
Fachada del complejo ecológico "Jerusalén". (Fotografía: Isabel Toribio)

Mi curiosidad no se hizo esperar y le pregunté sobre un parque que divisé minutos antes de entrar a su centro de estudios, estaba  enrejado;  en su interior se hallaba una pileta sin funcionamiento, los acabos eran agradables a la vista y la variedad de plantas ornamentales  me hicieron creer que no solo era un espacio más; “…Mire este es un documento que acabamos de enviar al actual Alcalde de La Esperanza; el arquitecto Marcelo” precisó, mientras permitía que le tomara un par de fotografías a la evidencia. 

Liliana había enviado al alcalde una cantidad de firmas que avalen las peticiones de terminar de implementar el complejo ecológico de Jerusalén, en el cual estaba previsto tener el acompañamiento de animales tales como vicuñas, alpacas y llamas.
Interior del complejo ecológico "Jerusalén". (Fotografía: Isabel Toribio)

Maestra, hoy no solo conocí a una excelente mujer que se dedica en cuerpo y alma a los niños, también les predica con el ejemplo, estoy segura que cada día estos pequeños los pasos de Liliana. Buscar el beneficio social y no propio.











Escrito por: Isabel Toribio 








Con esto, sí avanzamos

Manuel Arévalo sigue siendo uno de los sectores más pobres de Trujillo, sin embargo los vecinos no se cansan ni pierden la fé de construir y hacer de este un sector que vaya en vías de desarrollo, estos siempre están en constantes reuniones para realizar trabajos vecinales.

El ing. Daniel Marcelo Jacinto, alcalde del distrito La esperanza, reconoció el trabajo vecinal que se viene realizando en el sector de Manuel Arévalo y por esto recibieron la mayor inversión en los últimos 7 años, logrando con esto que las ganas de seguir organizándose se mantenga dentro de los vecinos.

El alcalde dijo que cuando tomó el cargo el sector de Manuel Arévalo solo llevaba el nombre de urbanización en documentos, ya que solo dos de sus calles estaban asfaltadas y los vecinos vivían en medio de los arenales, sin embargo dijo que desde el principio las ganas de salir adelante siempre estuvieron presentes.

Manifestó que después de 7 años ha logrado asfaltar el 90% de las calles, ha construido un centro de salud, 8 modernos complejos recreacionales, 1 centro comunal productivo y 3 instituciones educativas. Estas palabras las dijo a multitudes en la inauguración del complejo recreacional "Lolo Fernandez".

Escrito por: Juan Jara Tejeda

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